Vivir una experiencia personal. Construir una sociedad mejor. Fraternidad y Filantropía.
ACTIVIDADES
Nos reunimos en la logia. Usamos traje oscuro y lo que se llama “insignias”, que incluyen un mandil (con mucho significado detrás) y guantes; otros miembros, además, llevan collares especiales
Los miembros estudian temas sociales de interés; temas simbólicos; temas relacionados con la masonería; y los rituales.
El estudio de la filosofía masónica a través de nuestro ritual es
Desde el principio, después de la Iniciación, se alienta a los miembros a visitar otras Logias. Esto no solo amplía la perspectiva sino que también da la oportunidad de conocer a muchos otros
¿Cómo Lo Hacemos?
Además de las dos reuniones mensuales en nuestra logia, los Francmasones estamos profundamente involucrados en ayudar a otras personas. Desde sus inicios, la solidaridad y la preocupación por el cuidado de los desfavorecidos ha sido la actividad masónica más visible. También participamos activamente en trabajo voluntario de la comunidad y ONGs.
Somos masones en nuestros corazones y ahí es donde cuenta serlo. La Masonería es una oportunidad. Da a las personas la oportunidad de ser mejores y de ser ejemplo para el mundo. Es una experiencia que cambia la vida. Te quita algo que nunca regresa, dejas atrás parte de tu mochila y maquillaje profano.
La Fraternidad desempeña la función más importante. Proporciona un punto de encuentro común donde todos, cualquiera que sea nuestro credo, posición social, riqueza o ideas; nos encontramos y nos entendemos.
La Francmasonería es el único lugar donde un capitalista y obrero, socialista y demócrata, fundamentalista y modernista, judío, gentil, o sofisticado, por igual pueden olvidar sus diferencias. “Es la masonería, que abre las puertas a las personas simplemente porque son personas, no porque son ricos o sabios, grandes o pequeños, simplemente porque buscan la hermandad que la masonería brinda.
Desarrollamos una comprensión clara de nuestros símbolos y aplicamos su significado a nuestra vida diaria. Porque es la interpretación de estos símbolos la que los vincula con la verdad que todos buscamos.
La función de la masonería no es solo la solidaridad. Por grande que sea ésta, es la menor de las cosas que hace la masonería. El mayor regalo fundamental de la Francmasonería es que extiende una mano amable y amorosa por todo el mundo, uniendo a millones de hombres y mujeres en un vínculo muy fuerte y difícil romper: demasiado fuerte para la guerra, demasiado fuerte para el odio, demasiado fuerte para los celos y el miedo. Hemos resistido el paso del tiempo porque es buena. Lo que está en nuestros corazones es bueno; la masonería nos da a todos la oportunidad de hacer y de ser, no importa cuán humilde seas, para hacer que el mundo sea mejor. Un lugar, un poco más grande, que llena nuestras vidas, y hace que nos esforcemos en nuestra vida diaria en cada uno de nuestros actos.
Los grandes problemas sociales no están fuera de nuestro alcance. Nuestra tarea es construir un mundo mejor. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? El mundo es un lugar tan vasto y tan complicado, ¿entonces? Nosotros pensamos que solo es posible si creas un mejor tú. Este es el quid de lo que hacemos los masones y así es como lo hacemos:
Buscamos mejorarnos a nosotros mismos a través de los principios masónicos que nos han enseñado al entregarnos las herramientas de trabajo. Nos esforzamos por ser mejores personas al examinarnos y volver a examinarnos a nosotros mismos. Al usar la alegoría masónica podemos estirar nuestra imaginación y desafiar nuestras actitudes; así canalizamos nuestros pensamientos, palabras y acciones para convertirnos en mejores personas.
Y somos mejores porque nos asociamos con otros que también quieren ser mejores. Creemos en cosas como la integridad, la honestidad, la ética, el amor, la confianza y el conocimiento.
Entonces, podemos hacer cosas en el mundo que no podríamos hacer solos, y eso es construir un mundo mejor construyendo un mejor tú y Yo.
Somos constructores porque la masonería nos permite pasar tiempo con otros alarifes. Disfrutamos estar juntos con personas que piensan como nosotros y cuya integridad podemos respetar.
Trabajamos para hacernos mejores seres humanos y si nos mejoramos por el esfuerzo que hacemos, contribuimos a hacer del mundo un lugar mejor. En nuestra vida cotidiana y en cada oportunidad intentamos ser un ejemplo. Y avanzamos con fortaleza, prudencia, justicia, amor fraternal, solidaridad y verdad.
Estamos atentos y reflexivos en nuestra mente, con nuestras palabras y acciones. Estamos alerta de las necesidades de nuestros Hermanos y vecinos. Trabajamos juntos para que sucedan cosas buenas. Practicamos el gran atributo masónico de tolerancia. Ejercemos el amor fraternal. Somos honestos en todos nuestros tratos y buscamos la verdad en nuestra vida diaria. Mantenemos nuestra mente indagando y ahondando en las enseñanzas de la Francmasonería.
Y, a través de la perseverancia nos esforzamos por lograr nuestra propia superación. Así podemos llamarnos Masones y hacemos lo que hacen los Francmasones.