¡El libro mudo! es el sorprendente y abreviado título de este tratado de alquimia, compuesto únicamente por imágenes.
Fue publicado en 1677 por Altus, seudónimo según se cree de Jacob Saulat (Klossowski de Rola, 2004, p. 270; Lennep,1978, p. 130).
Es una de las obras más singulares de la historia. En el interior solo hay 15 tablas que representan un camino alquímico. Surgida en el crisol de la estética renacentista, en la que uno de los principales elementos de la aleación fue la imagen jeroglífica, que definió tanto su formalidad como el sustrato teórico que la conforma, influyó en algunas de las estructuras visuales más características de los siglos XVI y XVII, como los emblemas.
El 16, de agosto 1677 aparecía este articulo en el Journal des Sçavants (Diario de los Sabios pp. 193-196 – en la traducción de Rubellus Petrinus).
MUTUS LIBER, IN QUO TATEM TOTA. Philosophia Hermetica figuris hieroglyphicis depingitur, Aurore cujus nomen est Altus. In fol. Rupellae apud Petrum Savouret 1677:
“El libro mudo, en el que toda la filosofía hermética está representada en figuras jeroglíficas, dedicado a Dios misericordioso, tres veces buenísimo y grandísimo, y dedicado a los únicos hijos del arte, por el autor, cuyo nombre es Altus. “Todo el mundo sabe que Hermes es el primero que tuvo la Ciencia de la Transmutación de los Metales, después de la cual se ve aún tanta gente inútilmente ocupada. El Autor de este libro pretende mostrar aquí todo el misterio de esta alta Filosofía y todo el desarrollo de este Arte, con solamente figuras hieroglíficas, sin ningún texto ni explicación. Es por esto que lo hace llamar el Libro Mudo, no diciendo ni siquiera un título de lo que en él se trata. Los que se complacen en arruinarse en busca de la gran obra no se enfadarían seguramente que se dieran aquí el alma y la palabra a tantas figuras mudas que componen este Libro. Me limitaré con descifrar algunas, dejando al Autor la libertad de darles el sentido que le plazca”.
Un poco por encima de la mitad de la segunda plancha se ve una Vejiga de vidrio o Huevo de los Filósofos, en la cual aparece Neptuno, que se eleva sobre un Delfín, y que tiene bajo sus brazos dos figuras humanas con los símbolos del oro y de la plata sobre la cabeza.
Parece que el Autor quiere mostrar que es necesario poner estos dos nobles Metales en el huevo de los Filósofos, para que fermenten y se abran allí por la sal volátil del Nitro, extraído de la sal común que es muy fija, representada por el Delfín, sobre el cual este Neptuno se eleva.
Esta sal volátil nitrosa es el agente universal de los Filósofos; también aparece el azufre y el mercurio, excitados por el suave y húmedo calor del Baño vaporoso a fuego de lámpara, como se ve a la parte baja de esta misma Plancha.
Pero, ¿por qué esta sal nitro debe ser perfectamente purificada? Tal como se encuentra por todas partes en el aire, debe separarse de los azufres extraños, del alumbre, y de una sal fija común.
El último grabado concluye la serie; tiene relación directa con el primero, en el cual unos ángeles bajan por una escalera de Jacob. Pretende transmitir la idea de la alquimia como forma de arte teúrgica que pone en relación con lo divino. En este último grabado la escalera está caída al dejar de ser necesaria, ya que el adepto glorificado posee la visión directa. La pareja protagonista ha alcanzado el estado de perfección, ejecutado visualmente según el motivo iconográfico clásico de la ciencia de Hermes: con una referencia al andrógino —la conjunción del sol y de la luna—, y el adepto espiritualizado, el cadáve—Hércules, lo material— en el suelo. Vemos la apoteosis del ser perfecto, coronado por dos ángeles (Klossowski de Rola, 2004, p. 284).
Puede existir otro mensaje de fondo: la diferencia entre reencarnación y resurrección. La reencarnación se efectúa in proprio corpore, y su dificultad está en la estructura cíclica correspondiente a la dialéctica métempsicosis – reencarnación. La flecha temporal es coherente pero el estado de cuerpo glorioso escapa totalmente al principio de la razón. En alquimia, este estado corresponde al sulphur depurado, presto a ser reicrudado en un cuerpo renovado (ver Mundificatio en Ros, Phil).
kupdf.net_el-mutus-liber-comentado-por-herveacute-delboy-versioacuten-2015
Bibliografía:
“La Alquimia y su Libro Mudo MUTUS LIBER”. Comentarios por Eugène Canseliet F.C.H. (discípulo de Fulcanelli). Primera edición íntegra de la edición original de La Rochelle, 1677. Luis Cárcamo, Editor.
“Le Livre d’images sans paroles (Mutus Liber) les where toutes ses opérations de la philosophie et hermétique Sont décrites représentées”. Réedité d’après précède l’original et d’Une Hypotypose par Magophon explicative, Paris, E. Nourry, 1914.
Isaac Baulot. “Mutus Liber. Reproduction des 15 planches en couleur d’un manuscrit du XVIII° siècle”. Introduction et commentaire par Jean Laplace, 1979.