Las joyas masónicas que se utilizan en las logias, son elementos decorativos que cumplen con una función similar a la de otros elementos de un templo: transmitir conocimiento mediante la explicación de símbolos.

Muestra de las medallas masónicas de Harry Blaydon. Imagen: yorkshirepost.co.uk – John Stillwell/PA Wire

En otras palabras, el hecho de que exista cualquier elemento decorativo en el templo (idealmente) debe revestir un significado, de otro modo carece de sentido colocar cualquier cosa dentro de los templos masónicos.

Podemos definir el término de adorno o abalorio como elementos ornamentales con poco valor económico, pero con un importante valor simbólico que portan los hermanos en su indumentaria de manera voluntaria y que además están permitidos por los reglamentos generales de la obediencia, así como, también por los reglamentos internos y, como no, por los usos y costumbres de cada Logia en particular.

Distingamos entre tres tipos de elementos ornamentales:

  1. Los que decoran el templo.
  2. Las joyas de los oficiales y los elementos de uso obligado en el taller
  3. Los abalorios o adornos voluntarios.

Nos vamos a referir a aquellos que los hermanos se colocan de forma voluntaria, con alto valor simbólico y permitidos por los Reglamentos competentes.  Existe gran variedad, los más utilizados son los collares, bandas, anillos, insignias, alfileres, etc.

No todos cumplen con el mismo propósito didáctico. Algunos constituyen un elemento de orden honorario y sirven para reconocer la trayectoria o el avance de algún hermano, algo similar a las condecoraciones que reciben los militares.

En general, los símbolos masónicos cumplen la función de comunicar ideas por medio de mensajes visuales. El receptor del mensaje debe decodificarlo y reconstruir su sentido, o darle uno.

Quizá sea importante mencionar que para algunos masones la cuestión de colgarse medallas tristemente es de lo más importante, dejando de lado el crecimiento personal en el que el masón debería trabajar. No es, por tanto, una distinción sino un honor y una responsabilidad.

“En Logia, los Masones deben actuar como si fueran todos una sola unidad, hacerlo bajo una real igualdad de condiciones, como seres, todos, originarios del mismo Principio Universal,…, Este sencillo precepto es el origen por el cual todos masones se consideran y convierten categóricamente en hermanos y, siendo hermanos, se profesan entre sí un amor fraterno natural y espontáneo que los unifica e iguala; así es como devienen en ser entes igualados entre sí, sin ser el uno más que el otro, y sin considerarse el uno más que el otro; ésta es la esencia por la cual todos los francmasones conforman un solo cuerpo, una sola unidad, una sola fraternidad”. George Washington.

Mayor general Harald Nicolai Storm Wergeland, (1814-1893). Político, montañero y masón.

Los adornos y joyas que se cuelgan algunos masones, como indican algunos historiadores, no se usaban en los primeros días de los masones especulativos.

Otra cosa son la joya del VM y las de los oficios, colocadas para trabajar, y que han de ser devueltas a la logia, que es de donde vinieron estos honores.  Los honores masónicos son, como el regalo de la Masonería, destinado a ser transmitido. Son una parte de la Oficialidad y necesaria insignia del cargo que se representa, y son conferidas al momento de la instalación, debiéndose ser usadas y respetadas como tales, nunca pueden tomarse como algo personal o considerarse como adorno privado, solo es un oficio confiado a un hermano.

Antes de entrar en la Logia, la etiqueta masónica exige que cada quien vista correctamente los arreos masónicos del grado que le correspondan.  Los Maestros Masones llevan bandas sobre el hombro derecho y debajo del brazo izquierdo. Esto es un legado de los tiempos en que todos los caballeros llevaban espadas suspendidas por una faja de cuero o de tejido. Al entrar en la Logia se dejaba la espada, pero la banda se quedaba.

En la Masonería no hay rango de ningún tipo. Las Dignidades y Oficiales de las Logias Simbólicas deben usar su collarín sólo en sus propias logias. Además, el Venerable Maestro y los Vigilantes deben usar sus collarines cuando visiten la Gran Logia, y el Venerable Maestro al visitar otra Logia.