¿Es el Fin de la Humanidad?
Hombres y mujeres somos parcelas de la humanidad, un cuerpo compuesto por todos los humanos. Este concepto de “humanidad”, fue el que dio lugar a la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, en el siglo XVIII, y a la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, en el siglo XIX. Coloca al individuo bajo la protección de toda la comunidad.
¿Cuál será la próxima acepción de “humanismo”? La Masonería aboga por la construcción pacífica de una humanidad multicultural, basándose en el respeto por las diferencias.
A partir del Renacimiento, acentuado en el siglo XVII, confirmado en el XVIII, la unificación del mundo sigue en proceso. Hoy, los países intentan trabajar juntos pacíficamente, pero se arman hasta el punto de poder destruir a toda la humanidad. Algunos creen que pueden imponer su dominio por medio de la intimidación, sin llegar al extremo de una guerra mundial, arriesgándose a que todos nos sumerjamos en el abismo. Incluso si una superpotencia llegara a monopolizar el mundo, los problemas de construir una civilización global son tan complejos que ningún país o pequeño grupo de naciones puede controlarlos.
La dificultad radica no solo en la cantidad de datos “objetivos” a considerar, sino en la increíble diversidad de humanos que les permite adaptarse y sobrevivir en casi cualquier condición.
Esta diversidad resuena con el instinto de vida de nuestra especie y es también por ello que cada grupo defiende enérgicamente su propia particularidad.
La iniciación masónica abre la mente a la diversidad, la tolerancia, el respeto y el amor por los demás.
Si consideramos que la diversidad cultural es tan necesaria para la supervivencia de la humanidad como la biodiversidad, la Masonería sigue siendo relevante.
¿Somos suficientemente conscientes de la importancia del multiculturalismo?
Hoy, una de las grandes artes de la vida es desentenderse de una manera imperceptible y discreta, dejar que todo nos apabulle, hastíe, resguardando nuestra libertad interior, y defendiendo con pertinacia callada y tenaz nuestra sola libertad tanto espiritual como moral.
Se requiere una nueva comprensión de la humanidad. Reimaginemos el humanismo para el siglo XXI. Lo que ahora se necesita es un imaginario nuevo y amplio de humanidad plural y abierta que adopte una postura crítica hacia las ideas más antiguas, a menudo divisivas, de lo que significa ser humano y, al mismo tiempo, se conecte con posturas más nuevas en torno a la rica diversidad. de la vida mundial en el pluriverso.
El Humanismo de la Masonería muestra que simplemente no podemos permitirnos ser antihumanos o post humanos.
Somos personas creativas, de carne y hueso, pero simbólicas. En una época de giros post humanistas y transhumanistas, pensadores y gente de bien no pueden darle la espalda al humanismo.
¿Hay espacio para la libertad de pensamiento, para la comprensión y la tolerancia, es decir, hay espacio hoy para Erasmo de Rotterdam?
El constructo social de Erasmo de Rotterdam, siempre relacionado con los conceptos de libertad, conocimiento y poder, se construye en la actualidad, desde la ignorancia de los derechos, el avasallamiento de la dignidad de la persona y la absoluta falta de respeto por el otro, dando paso a una forma de Moira social, de síndrome significado por la perdida creciente de lo que implica el valor de la libertad, deformada por el ansia de poder y por una alienación extendida, producto de demandas sociales del más bajo nivel de racionalidad y por una creciente incividad.
Restaurar nuestra fe en la humanidad nunca ha sido más importante.
BIBLIOGRAFÍA
Plummer, Ken. Critical Humanism A Manifesto for the 21st Century. Innbundet / 2021 / Engelsk
Zoltán Boldizsár, Simon. The story of humanity and the challenge of posthumanity.
Bell, D. The End of Ideology: On the Exhaustion of Political Ideas in the Fifties. (1960), New York.
Braidotti, R. The Posthuman’. 2013, Cambridge: Polity Press