Los miembros estudian temas sociales de interés; temas simbólicos; temas relacionados con la masonería; y los rituales.
El estudio de la filosofía masónica a través de nuestro ritual es una búsqueda integral para una mejor comprensión de la naturaleza, de nuestro mundo, la existencia humana y la relación entre estas cosas.
El objetivo de nuestro ritual es reforzar la sabiduría antigua que se centra la búsqueda de la verdad y en la hermandad de las personas. Nuestra fraternidad ha proporcionado durante siglos a los francmasones un conjunto de valores y ética que contribuyen a nuestra visión del mundo, y ha producido cambios significativos en el mismo. El estudio del ritual es importante porque:
- Brinda oportunidades para el crecimiento y la autorrealización. Nuestros rituales no fueron desarrollados o elaborados sobre leyendas antiguas sino que enseñan una filosofía transformadora de las personas que los practican. Si bien el ritual comunica principios espirituales e ideales consistentes, también requieren que nuestros miembros vayan más allá de la mera respuesta filosófica, y lleguen a la integración activa de esos principios en la propia vida. Los rituales no son para descansar en la lectura o en la comprensión de la palabra escrita; debe moverse desde la mente hasta el corazón.
- Refuerza nuestra certidumbre en el valor de nuestra institución. Nuestro ritual proporciona un equilibrio para el francmasón y da una idea de los desafíos, retrocesos y pruebas que cada hombre debe enfrentar como un subproducto de la condición humana. No es un estudio típico se basado en enseñanzas espirituales de los líderes y filósofos del pasado. La integración de los conceptos enseña a pensar analíticamente y a comprender.
- Proporciona comprensión del impacto filosófico. El ritual trata de proporcionarnos una comprensión de la persona, el carácter, la mente y la voluntad. A través del autoconocimiento podemos descartar apariencias y llegar a la idea de algunas de las motivaciones y planes internos de la persona. Se convierte en un espejo que exhibe nuestro verdadero carácter, expone áreas de autoengaño y nos exhorta a cambiar. El conocimiento práctico de nuestros principios básicos, como la fraternidad, nos proporcionan sabiduría y guía en las decisiones que dan forma al curso de nuestra propia existencia y una perspectiva filosófica que nos permitirá responder de manera correcta a nuestras circunstancias y elevarse por encima de ellas.
La vida sin el estudio se vuelve impensable. El estudio nos permite la expresión de un descubrimiento a cada uno de nosotros hacia nosotros mismos.